
- Descubrí que he desarrollado un extraordinario talento para rechazar y admirar la femineidad, así como para despreciar la falsa femineidad, aquella utilizada por seres que recurren a actos denigrantes para sentirse mujeres -aunque supongo que no debería utilizar la tercera persona, cuando yo también lo hago, no sé si a menudo o eventualmente-;
- Descubrí que la ira es un gran combustible para desarrollarse;
- Descubrí que la ira es un gran veneno para autodestruirse;
- Descubrí que he desarrollado un extraordinario talento para ingerir grasas y sustancias perjudiciales;
- Descubrí que me encanta el aroma tosco del agua de mangueras;
- Descubrí la utilidad de este recurso bruto y trillado de repetir una palabra, en forma de items, y ya utilizado por mí anteriormente;
- Descubrí que detesto encontrar una semejanza entre alguien a quien no le tengo simpatía y yo;
- Descubrí que tengo una gran empatía ambivalente con los seres antipáticos;
- Descubrí la complejidad que encierra confiar en la gente;
- Descubrí que el temor es un gran mal;
- Descubrí que a la gente le resulto tan insoportable como ellos a mí;
- Descubrí que no tengo modelo a seguir, pero sí varios a no seguir;
- Descubrí que las "malas personas" suelen ser simples cobardes;
- Descubrí que el peor sentimiento que alguien puede suscitarme es el asco, no el odio;
- Descubrí que lo que puedo envidiarle a alguien es el poder de decisión, junto con la voluntad;
- Descubrí que la modestia suele ser tomada como soberbia, y la soberbia como modestia;
- Descubrí que descubrí demasiado poco, y que quiero descubrir más cosas.
- Descubrí que no recuerdo todo lo que descubrí.
- Descubrí que la foto que acompaña a este pobre texto está muy mal sacada.
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PALOMAS MENSAJERAS