Muchas veces se filman películas o se escriben libros en un contexto muy particular, cuando en realidad lo más particular de todo es la situación del personaje.
Y cuántas veces asociamos muertes de gente famosa a sucesos de nuestras vidas (ponele al Michael Jackson)... porque nos acordamos de "qué estabamos haciendo cuándo".
La cuestión es que este año me despegué de todo. Bueno... me estoy despegando... Arranqué en Enero buscando "otra gente" por lo sola que me sentía y poco valiosa para los seres con los que habitualmente me juntaba; en Febrero de vacaciones, lejos de muchas cosas (salvo de mi familia); en Marzo darle fin a una situación de mierda muy privada y defenderme en clase; en Abril mantener todo eso y mucho más; en Mayo casi lo mismo, y en Junio...
Si me venía despegando de todo, en Junio no sé qué habré hecho. Suicidio, consumirme en llamas, confiando en mis cualidades de fénix para renacer airosa. Salir de una situación de la que me costó horrores salir, a cuyo estado posterior le temía terriblemente (y con razón), pero que era realmente insostenible.
Por eso nunca me voy a olvidar de este Mundial, porque pasé varias (y Junio fue el colmo) y las emociones quedaron entre comentarios deportivos y los letargos musicalizados con vuvuzelas.
¡Bizarro!
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PALOMAS MENSAJERAS