ASÍ FUI YO

RARA AVIS - Crónica de la evolución de la demencia de un ente que no quiere reconocerse como ser humano, ya que su misantropía y sentimiento de ser ajena a ellos la supera. ¿Quién saldrá victoriosa de esta tortuosa disputa por el control de la vida de la pobre joven? ¿La hipócrita que el mundo se merece o la sincera? ¿La tonta sacrificada o la harta solitaria? ¡Pasen y vean! Son bienvenidos... enjoy the damned show

II
Crónica de mi eterna espera al despertar, de la vida de Lara, una humana en un gran momento de transición, que dice odiar a la humanidad pero se ve fascinada por cada aspecto de ellos: el cuerpo, la mente, el alma... la locura, la sexualidad, la inocencia, los límites...
Huida garantizada.

viernes, 1 de enero de 2010

Otro asqueroso balance del año.



Hacía mucho que tenía ganas de escribir, pero generalmente las cosas se me ocurren cuando estoy caminando, y no tengo papel y lápiz. Debería empezar a cargar con ellos.... pero la verdad es que tampoco es muy cómodo detenerse por calles inhóspitas. Creo que no es muy sano... aunque todo sea por la literatura, ¿no? Bah, mis textos no son lamentablemente literarios, son asquerosas crónicas periodísticas que ni siquiera cumplen con sus rasgos, si no que están impregnados de recursos literarios baratos.

Ahora bien, suelo necesitar mucha concentración. No la hay, pero si no, no escribo más. Así que a bancarse los fuegos artificiales y a organizar ideas, o mejor: vomitarlas.

2010... suena raro. Lo que me resulta curioso es que festejemos (o nos quejemos) del Año Nuevo. Siempre fui muy desconfiada de las fechas, nunca les concedía importancia. Festejaba por inercia, pero la verdad es que actualmente mi opinión fue cambiando. Hay fiestas que me irritan y otras que me agradan, pero todas me hacen reflexionar. Sé que son apenas unos días más, sé que no tienen un valor intrínseco (o eso creo), pero es muy difícil que éstas pasen inadvertidas ante nuestros sentidos por el valor social. Con respecto a las fiestas de Año Nuevo, pienso que quienes habitamos este planeta lo tomamos como un motivador, un factor que nos brinda entusiasmo para cambiar las cosas... también una excusa para demorar un cambio en nuestras vidas (ejemplo típico: "El año que viene voy a estudiar y no pienso llevarme materias).

Pero bueno, en mi caso también tengo mis cumpleaños por esas fechas... y Diciembre de por sí suele estresarme y hacerme reflexionar. Bueno, en realidad creo que Diciembre es una excusa para reflexionar más de la dosis mensual recomendada. Para peores, tengo alma nostálgica... es por esto que no puedo evitar hacer una especie de análisis del 2009, año tan especial en muchos sentidos...

Para empezar, un texto inconcluso de hace unos meses:

"Quiero escribir. Bueno, no sé si quiero. Necesito escribir. Ahora bien, ¿dónde? Las condiciones no son favorables, ni en casa ni afuera. Pero opté por afuera.
¿Dónde es afuera? Mi barrio.
MI barrio. Ese pronombre es uno de los temas a debatir: MI, pronombre posesivo, primera persona. ¿Existe algo verdaderamente propio? ¿O es un muero invento para acortar las cosas? Además, supongo que el "mi" implica algo de relación. "Mi amigo": empatía; "mi enemigo": apatía.
Pero, ¿qué es "mi barrio"? Yo no me siento perteneciente a él. Yo sólo vivo en él, duermo en él, estudio en él, yo sólo paso el ¿75?% de mi vida en él. Vale aclarar que me estoy refiriendo a un barrio de clase media baja, para luego aclarar que no es éste el factor condicionante: ni yo soy de clase alta ni me siento perteneciente a un barrio de ésta. De hecho, sería divertido imaginarme allí: yo no soy femenina, yo no tengo buenos modales, yo no pertenezco, ni a este barrio ni al que tenga esas características, o quizás pertenezca a todos y por ello el veredicto es que no pertenezco a ninguno.
Sin embargo, es probable que yo no haya emprendido la caminata hacia esta plaza, en los albores de la noche, para decir esto. Pude haber venido a liberar muchas cosas. Pero ya que estamos, sigamos con esto de la pertenencia: hace unas semanas se jugó el partido de fútbol de Argentina contra Uruguay, y, ¡ay!, las estupideces que uno tenía que escuchar. Que vinieran a preguntarte en el recreo por tu postura con respecto a éste, era sublime, y más si sos "antideporte" y tu mejor amiga es amante de Uruguay.
Si soy o no antideporte es en realidad algo que desearía tratar después.
La cuestión es, en realidad, que hay dos cosas que no soporto y que el fútbol reúne, y éstas son: la competencia encarnizada y el fanatismo. Sobre la competencia tengo demasiado para extirpar, así que mejor vayamos con el fanatismo: yo fui fanática. Y quizás todavía lo sea. Aunque lo dudo realmente, si hay algo quizás admirable del fanatismo, es la pasión. Pero... ¿esa pasión del fanatismo, proviene acaso del conocimiento o de la ceguera? ¿Todo fanatismo implica una idealización, y, por tanto, una ceguera?"...

1 comentario:

  1. Muchacha, como aprendo de vos. Va, en sí esas ideas las tengo en mente, a lo sumo con algunas contradicciones , pero no las escribo porque mi manera de expresar las cosas es otra y lamentablemente muy poco clara. Me gusta la gente a veces tenga que leer dos mil veces las cosas para que encuentre un sentido y le encuentre algo valioso a un escrito mio. Por ejemplo, el hablar del medio ambiente, entre otras.

    Está buena tu idea, podria sacar conclusiones como para tomar unos mates y charlar... jaja.

    "Si te aburre no es pasión" (?

    G,

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