ASÍ FUI YO

RARA AVIS - Crónica de la evolución de la demencia de un ente que no quiere reconocerse como ser humano, ya que su misantropía y sentimiento de ser ajena a ellos la supera. ¿Quién saldrá victoriosa de esta tortuosa disputa por el control de la vida de la pobre joven? ¿La hipócrita que el mundo se merece o la sincera? ¿La tonta sacrificada o la harta solitaria? ¡Pasen y vean! Son bienvenidos... enjoy the damned show

II
Crónica de mi eterna espera al despertar, de la vida de Lara, una humana en un gran momento de transición, que dice odiar a la humanidad pero se ve fascinada por cada aspecto de ellos: el cuerpo, la mente, el alma... la locura, la sexualidad, la inocencia, los límites...
Huida garantizada.

miércoles, 17 de junio de 2009

Preludio inconstante


Del amor al odio, de la exaltación a la pasividad absoluta, de la inspiración al vacío.
Siempre extremos. ¿Puede acaso el artista vivir en un punto medio? ¿Actuar conforme a las reglas sociales? ¿No es la libertad inherente al Arte? ¿O es el Arte mera consecuencia de la necesidad de libertad?
La liberación de mis sentimientos no coincide precisamente con la comodidad. Evidentemente es menester que decida mi modo de vida: no tengo la suficiente fortaleza como para llevar ambos estilos. Ese intento desesperado y patético de mantener relaciones diplomáticas no me llevará a nada.
La llama de la inspiración cede paso a ese vacío insoportable, que cuando me aprisiona me despierta la añoranza de cualquier emoción, sin importar su índole; la exaltación carente de sentido perceptible da lugar a una pasividad detestable en el que la mente se siente vagando por el Cosmos y el alma inquieta; el amor por lacomplejidad de la mente humana y de su espíritu es vilmente transformado en una especie de odio violento.
Las ideas colisionan en mí constantemente. No hay orden en esta lucha, ni productividad. Ello desemboca en conversaciones incoherentes, comportamiento inconstante, textos inconexos y sueños perturbadores, en los que la incomodidad llega a tal punto que anhelo despertarme.
Esta ciclotimia me empuja hacia el Arte. Espero con ansias el día en que logre una gran obra. Ojalá eso suceda alguna vez. "Solamente" pretendo despertar sentimientos.
Los sentimientos son... sentimientos. Más allá de lo difusa que pueda ser la línea divisoria del bien y el mal, ¿se debería calificar de buena persona a un ser por sus sentimientos o por sus actos? ¿Es más noble quien siente cosas bellas o quien aun al borde del abismo conoce y admite sus errores, actuando acorde a sus creencias? ¿Es posible reprimir lo que uno siente? Peor aún, ¿es sano? ¿Es correcto? ¿Hasta qué punto debería uno ser sincero y auténtico? Y, lo más importante... ¿merece acaso la especie humana sinceridad?

1 comentario:

  1. Es de suponer que hay muchos escritos tuyos que desconozco.

    Sin embargo, creo que ya comenzaste a realizar tu gran obra y, a pesar de estar condenada a permanecer inconclusa durante toda tu vida, es simbolo y representación de lo mas bello que llegué a admirar en toda mi vida.

    No sos una artista. Sos una obra de arte que se esculpe a sí misma.

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