¡Basta!/se van todos a la mierda

En este escrito me dirijo a todos ustedes con el propósito de reflexionar acerca del mundo en el que no sólo vivimos sino que también creamos. Porque si bien muchos tienen buenos sentimientos, pocos se atreven a compartirlos: quizás por miedo a lo que pueda opinar el otro o por el simple hecho de pensar que uno es "poca cosa". Clásico sentimiento del ser humano, de acobardarse ante la idea de lo pequeño que es en un planeta tan grande como la Tierra. Sin embargo, el problema no es que una sola persona se crea insignificante. El problema es que la mayoría de la humanidad se crea que lo es. Una sola persona no puede cambiar el mundo, pero si cada una expresara sus pensamientos y sentimientos, éste sería diferente.

No obstante, no es ésa la cuestión que me aqueja ahora. Mi deseo es exponer mi descontento ante la normalidad actual, el estereotipo actual. Lo que impone la sociedad y la reacción que observo en ella. Pero, ¿cuál es el sector social que impone estas características? Todos formamos una sociedad, y yo creo que a diferencia de hace unas décadas atrás, la juventud tiene una gran representación en ella. Como expresé antes, cada uno de nosotros tiene su propio pensamiento y es capaz de mostrarlo. Sin embargo, algunos tienen más facilidad que otros para hacerlo, ya sea por sus personalidades o por la posición que ocupen.

Creo que la manera más popular que existe para hacerlo es el Arte. Considero Arte a toda manifestación estética de los sentimientos y pensamientos del ser humano, que implique creación y entrega a la obra. Somos conocedores de la música, la literatura, el teatro, el cine, la escultura, la pintura, la danza, como formas artísticas tradicionales. Personalmente, pienso que, teniendo en cuenta mi propia definición anterior del Arte en sí, hay muchas más maneras de hacer arte, ya que uno frecuentemente expresa con belleza, por decirlo de alguna manera, nuestros más profundos - y no tanto, a veces - sentimientos. También creo que el simple hecho de tener la capacidad de ser artista, sumado a la popularidad, otorga un gran poder al ser para Influenciar.

El ser humano es muy influenciable, y tiende a dejarse llevar por la corriente, a menudo sin pensar si realmente quiere hacerlo. A ésto es a lo que deseaba llegar desde un principio. A la carencia o debilidad de convicciones y a cómo las afectan algunas manifestaciones artísticas - pienso que la gracia de la vida humana está en tener libertad y saber usarla, porque ¿Qué nos diferencia del resto del Reino al cual pertenecemos y de los otros Reinos sino la razón y la posibilidad de expresar a lo que ella nos conduce?-. De este modo mi propósito no es culpar a los artistas del estado de la sociedad actual, ya que cada uno es dueño del libre albedrío, si no mostrar mi opinión acerca de la influencia que son capaces de ejercer sobre ella.

Sin embargo, no son las manifestaciones mencionadas a las cuales deseo referirme, si no a los medios masivos de comunicación, cuyas figuras me parecen igual de importantes para con la sociedad que los artistas. Los programas televisivos y las revistas que apuntan a la estética, por ejemplo, así como otras expresiones, como las publicidades, muestran un ideal de belleza. Desde el principio de los tiempos que las comunidades primero, y las sociedades posteriormente, lo tienen. Pero actualmente hay un problema grave con este ideal, y es que influye en la mente del público la imposición de un estereotipo de belleza que peligra la salud de sus dueños y de quienes aspiran a poseerla: aparecen constantemente e influyen sobre las mentes, las imágenes de cuerpos considerados perfectos, relacionados con el éxito y la felicidad. Este bombardeo constante sumado a la debilidad de las convicciones de algunas personas (particularmente las de muchos adolescentes, que estamos en una etapa de cambio y buscamos contención mientras los sufrimos, encontrándolos, en numerosas ocasiones, en lugares dañinos) provocan que ellas recurren a medios que las llevan a la bulimia y anorexia, siendo, en un principio, inconscientes del peligro al cual se exponen. ¿No será que el mundo se olvida de los que son realmente valores? ¿No será que nos falta fuerza en las convicciones? ¿No será que nos olvidamos que nuestro cuerpo es nuestro instrumento para realizar muchas actividades, y como tal, debemos cuidarlo? ¿No será que pasamos por alto la importancia de la alimentación inclusive para pensar? ¿No será que debemos decir BASTA a las falsas relaciones entre el supuesto cuerpo perfecto y el éxito? ¿Y decirle BASTA a contribuir a que ese modelo de belleza tenga éxito por ese hecho? ¿No será que finalmente, de una vez por todas, no tengamos miedo a pensar y ser diferentes, y no dejarnos llevar por ese sector superficial de la sociedad que nos impone un estereotipo de belleza para alcanzar el éxito? No lo sé, esa respuesta la tiene cada uno dentro suyo.

[23 de Diciembre 2007]