Es el ejemplo más reciente que tengo, pero definitivamente no el único.
Y concluí entonces, en denominar a esa "necesidad de agradecimiento" una especie de "afecto musical".
Le tengo afecto musical a varios seres: a quienes me facilitaron el material de ciertas bandas, a los que me incentivaron a escucharlas, a quienes alguna vez tocaron un instrumento o cantaron en frente de mí, y a esos mismos artistas que me conmueven tanto.
Quizás también deba tenerles afecto musical a los vendederos de mp3, celulares, computadoras, CD's, minicomponentes, equipos de audio, etc... ¿no?
PD: Este afecto puede no sólo ser musical, sino literario, gráfico... Artístico, en fin.
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PALOMAS MENSAJERAS