hoy es 29 (?)/ensayo sobre el por qué el día de los ñoquis es en mi honor

Que me considero una apartada, bicho raro, es historia conocida. El tema es, ¿qué me llevó a eso?
Soy hija única, y pasé mi infancia hasta los 3 años siendo acompañada por adultos, con excepción de mis dos primos, quienes, de todos modos, son mayores que yo. No era de salir al aire libre, si no que prefería jugar con cajitas de caldo, escuchar música infantil y apilar libros. No sabía leer hasta que un día mi papá me enseñó, a los tres, a leer con un diario, pero creo que mi encanto por los libros lo noto desde esa simple acción antes mencionada. Al no salir frecuentemente al aire libre, no aprendí a andar en bicicleta, ni tampoco desarrollé mi físico (se nota hoy).
Comencé el Jardín de Infantes como una completa inadaptada. Los primeros días de esta etapa causé estragos en los de mi edad: les pegaba, los rasguñaba, los mordía, les tiraba del pelo (si Maryttah lo sabrá), y por todas estas cosas me llamaban siempre para que fuera a la Dirección. De hecho hace dos días Juli, un compañero que tengo desde ese entonces, me dijo que se vengaría de mí (xD). Tardé un tiempo en acostumbrarme a la nueva compañía de personas de mi edad, todos esos pequeños con "pintorcito" amarillo... Tenía algunos amigos, que fui variando a lo largo de esos tres años, y creo que la mayoría de ellos se cambiaron de escuela al comenzar la Primaria. Mis pasatiempos favoritos en ese lugar: armar rompecabezas (eran simples pero me gustaban), jugar con mi baldecito en el arenero... Ahora, si me mencionás esos juegos clásicos que había en el patio yo me frustro. Nunca pude treparme, e incluso recuerdo que mi primer insulto fue a raíz de una cargada que me habían hecho por no poder subirme a una cueva.
Ahora bien, mi insulto clásico de mi infancia era: TUVALE VALE. No sé de dónde pude haber sacado eso, la verdad no tengo idea. La cuestión es que cada vez que estaba enojada lo decía.
Ésas son las características sobresalientes de mi vida hasta los 5 años inclusive. Luego todo cambió. Empecé la Primaria en el mismo colegio, ya adaptada a la compañía de personas de mi edad. Mis gustos musicales eran bastante extraños: escuchaba música infantil, Shakira, y, gracias a la influencia de mi papá, AC/DC, T.Rex y The Red Hot Chili Peppers (las últimas tres bandas siguen gustándome). En esa época tenía muchas ganas de ver Sailor Moon, esa tira de animé tan conocida, pero no tenía televisión por cable y me contentaba con ver Pokemón y Monster Rancher.
Detesto mis primeros tres años de Primaria. Era una completa estúpida. Sabía leer y me encantaba, tenía buenas notas, pero mi mente era digna de una adolescente hueca. De hecho, creo que ciertas cosas de la adolescencia las viví en esos años, por lo que ahora no las tengo, como ese romanticismo en exceso, esos delirios por la ropa de marca, esa adoración a cantantes pop como Shakira y Britney Spears, ese consumismo y esa mente controlada por los medios de comunicación...
Pero no me arrepiento. Gracias a haber sido así en ese entonces, soy lo que soy ahora. En Cuarto Grado tuve muchos problemas, fue un año emocionalmente chocante para mí (si Ruziito lo sabrá). A nivel conocimientos escolares fue muy bueno, pero me di un "porrazo" con la realidad y comencé una nueva ilusión. Sin embargo, ese "porrazo" fue el inicio de una etapa de crecimiento vertiginoso. Las circunstancias me hicieron madurar en ciertas cosas bastante rápidamente.
Si hablamos de tema "Libros y música", estaba en etapa de fanatismo por la saga de Harry Potter, que ya había leído hasta el "El Cáliz de Fuego" (la Orden del Fénix salió recién en el 2004), la trilogía de "El Señor de los Anillos" (también había leído su precuela "El Hobbit" y el relacionado "El Silmarillión") y de esos realities tales como Popstars que por cierto ahora no me agradan en demasía.
Ahora nos vamos a Quinto Grado. Bien, ese año fue horrible, si vamos a los sucesos. Si midiera lo bueno que fue por los cambios que experimenté, debería decir que fue realmente excelente. Peleas, peleas y más peleas, que fueron tranquilizadas en Sexto Grado, año del cual tengo excelentes recuerdos. Me reconcilié con algunas personas, mi etapa de pop extremo cesó y comenzó mi transformación a esa chica que consideraban dark (JAJAJA). Junto con la Ruzo, conocimos "The Rasmus". Cuántos recuerdos que tenemos alrededor de esa banda, ¿no?. Durante Sexto y Séptimo aclaré cosas con varios compañeros, conocí bandas como H.I.M, After Forever, Lacuna Coil, Green Day... En ese último año empecé a formar parte de grupos. El primero fue "Los Tiburones Negros" (¡si supieran cómo extraño eso!), que derivó en "Los Púnicos" (la historia que encierra eso por favor jajaja).

Desde Sexto a la actualidad pertenecí a numerosos grupos aparte de los ya nombrados, que voy a mencionar más adelante en el texto. Ahora voy a contarles mis cambios musicales y las lecturas que considero más significativas. Conocí Cradle Of Filth, Nightwish, Rhapsody, Slipknot, Lacrimosa, Rammstein, Epica, Children Of Bodom, Iron Maiden, Sonata Arctica, My Chemical Romance y otros. Como se habrán dado cuenta, son estilos muy variados. Leí varios libros, tales como "El Código Da Vinci", "El Nombre de la Rosa", "La naranja mecánica" además de "El día que Nietzsche lloró", "El perfume", "El enigma de Cambises", "Abzurdah", "Prohibido suicidarse en primavera", "Los árboles mueren de pie", "Veronika decide morir", "Entrevista con el vampiro", "El psicoanalista", "El anatomista", "El secreto de los flamencos", "Ángeles y demonios", "La conspiración", "El conquistador"...

En Octavo y Noveno sufrí muchos cambios, que me llevaron a convertirme en una adolescente. Sufrí por amistad, por "amor"... Comencé la Secundaria, conocí a mucha gente, intenté sacarme la timidez que me aqueja... Aclaré cosas pendientes con algunas compañeras (pasé por "Las lincheras", "Las Elí-Elí", las "Institute", las "Girls", las "ChikTrist" - ¡qué recuerdos! y más tarde por "Las Conejitas" -grupo en broma- y en fin, pasé por muchos lugares), formé nuevas amistades...
Noveno: caí en la realidad, me llevé "chascos", caí en un pozo del que creí no poder salir y la verdad que hoy puedo decir que salí airosa. Y que aunque tenga las marcas, las cicatrices (no me malinterpreten-no me automutilo), no me quejo de llevarlas, si no que siempre me recuerdan que en esta vida, nos caemos y levantamos constantemente. Todos estos años me llevaron a ser esta chica, este "(Intento de Mente Abierta)".

[29 de Diciembre 2007]